NUESTRA HISTORIA
¿QUÉ ES EL QUINTO ELEMENTO?
Creo que nosotros aún no lo sabemos. Pero si de algo estamos seguros es que los niños creen saberlo, sienten que podrán encontrarlo. Otros ya han asegurado que son ellos.
Por eso, es muy importante su intervención. Gracias a ellos vamos a ir escribiendo esta historia.
¿De dónde surge? De una mezcla de historias que tienen en común la conexión con la naturaleza, con los elementales, con los dioses más antiguos, con los elementos de la naturaleza y con historias fantásticas que se encuentran en nuestras bibliotecas.
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La historia en sí fue creada en base a tres libros: El Leabor Gabala, libro que cuenta los orígenes de los irlandeses, la historia de los celtas y las invasiones de las tierras que hoy ocupan; El ocaso de los druidas de Luis Medero y, El nombre del viento de Patrick Rothfuss. (Y...alguno más)
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Tras el impacto del Gran Cataclismo Nuclear, la Tierra quedó desolada, con apenas un 40% de su superficie considerada habitable. Se experimenta en un frágil equilibrio que pende de un hilo, amenazando con desmoronarse si no se implementan medidas urgentes.
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La escasez de recursos frente a una creciente superpoblación se hace cada vez más evidente, generando incertidumbre sobre la posibilidad de satisfacer las necesidades básicas de todos. Esta crisis se ve exacerbada por las tensiones sociales arraigadas profundamente en un mundo fragmentado en numerosos grupos sociales, alimentando divisiones y conflictos a gran escala. Durante la primera fase de la contienda, se mantuvo un equilibrio precario. Sin embargo, todo cambió cuando las amenazas se convirtieron en acciones concretas.
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Las diferentes facciones desplegaron su arsenal nuclear, desencadenando una situación sin retorno. Además, se dieron una serie de desastres naturales: movimientos de placas, erupciones volcánicas, grandes tsunamis. Ante estos estragos, y debido a los daños irreparables causados, la guerra tuvo que ser declarada terminada sin un vencedor claro. La Tierra estaba siendo condenada por la locura humana, y ella misma no permitiría su propia destrucción.
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Se establecieron así Los 4 Rincones de la Civilización, donde fueron entregados a los sobrevivientes.
Con el tiempo, surgieron leyendas y mitos. Sabios de renombre en cada Rincón de la Civilización creían en la llegada de un Gran Poder que emergería entre las cenizas, unificando a la humanidad y restaurando el equilibrio. Éste sería capaz de aprovechar las fortalezas de cada uno para el bien común, llevando a la humanidad a explorar otros mundos y preservar lo que quedaba de ella.
