Paisajes de aprendizaje
Los paisajes de aprendizaje ofrecen un abanico de posibilidades para trabajar en el aula. A través de ellos podemos generar situaciones de aprendizaje motivantes y que lleve a los niños a un trabajo activo.
¿Qué son?
Los paisajes de aprendizaje son una herramienta de programación que logra la personalización cruzando dos modelos pedagógicos clave. En el eje horizontal, se disponen la variedad de actividades enfocadas desde la riqueza de las inteligencias múltiples, mientras que en el eje vertical, se colocan las estrategias cognitivas clasificadas en la Taxonomía de Bloom.
El andamiaje es el rigor que da esta herramienta. Además, nos sirve para diversificar enfocando de distintas formas los contenidos para llegar a un mayor número de actividades y llegar a más alumnos.
"Un aula del siglo XXI es un aula emocionante. Un aula donde aprender, descubrir, organizar y transformar tanto el mundo que nos rodea como a nosotros mismos, es divertida, estimulante, exigente, retadora, apasionante y no confunde aprendizaje con repetición y olvido sino con comprensión, creación, creatividad y sentido. En este aula, el profesor es un diseñador de experiencias de aprendizaje. Organiza el contenido de acuerdo al orden en el que logra una mayor implicación de los alumnos, negociando tiempos, modos y herramientas en un proceso puesto al servicio del desarrollo integral, del aprendizaje a lo largo de toda la vida y de la pasión por estar vivo y descubrirte a ti mismo y al mundo en la escuela."

Diseñando oportunidades: La matriz del paisaje de aprendizaje
Autoría compartida: Equipo de tutores del Programa “Profesores en acción”
En los paisajes de aprendizaje se anima a los alumnos a:
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buscar información de forma autónomas independiente,
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consultar con profesionales capacitados,
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trabajar con diversidad de materiales,
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construir productos con diferentes herramientas
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Además, así como cada uno tiene su propio ritmo, los paisajes de aprendizaje le da a los alumnos la posibilidad de trabajar a su propio ritmo sin miedo de quedarse atrás.
En suma, construir su propio aprendizaje siguiendo la ruta previamente establecida.
El aprendizaje personalizado requiere nuevas formas de evaluar incluyendo procedimientos diversos de evaluación, midiendo logros no solo en relación al currículo, sino a metas individuales, e implicando al alumno en la valoración, haciéndole consciente de la metacognición, evolución, autoevaluación, coevaluación.
El error no se toma como fuente de sanción sino de aprendizaje.
¿COMO SE DISEÑAN? ¿DE DÓNDE PARTIMOS?
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Identificar las diferentes inteligencias múltiples: La primera etapa es identificar las diferentes inteligencias múltiples presentes en los estudiantes de acuerdo a la teoría de Gardner. Estas pueden incluir inteligencia lingüística, lógica-matemática, espacial, musical, corporal-kinestésica, interpersonal e intrapersonal.
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Seleccionar objetivos de aprendizaje: Luego, se seleccionan los objetivos de aprendizaje para cada una de las inteligencias múltiples identificadas, utilizando la taxonomía de Bloom para definir los niveles de pensamiento que se espera que los estudiantes alcancen.
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Identificar los recursos de aprendizaje: A continuación, se identifican los recursos de aprendizaje disponibles que pueden ser utilizados para cada uno de los objetivos de aprendizaje seleccionados. Estos recursos pueden ser tanto dentro como fuera del aula, incluyendo libros de texto, videos, juegos, museos, visitas guiadas, etc.
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Diseñar las actividades de aprendizaje: A partir de los recursos de aprendizaje identificados, se diseñan las actividades de aprendizaje para cada uno de los objetivos de aprendizaje seleccionados. Estas actividades deben ser variadas y adaptadas a las diferentes inteligencias múltiples, de manera que se permita a los estudiantes trabajar con sus fortalezas y al mismo tiempo, desarrollar habilidades en otras áreas.
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Implementar y evaluar: Finalmente, se implementa el paisaje de aprendizaje y se evalúa su efectividad en función de los objetivos de aprendizaje definidos. Es importante que los docentes realicen una evaluación continua para asegurarse de que los estudiantes estén alcanzando los objetivos de aprendizaje y ajustar el diseño del paisaje de aprendizaje si es necesario.